¿Qué son los conductos lagrimales tapados en bebés y cómo se tratan?

Los conductos lagrimales tapados en bebés son una condición común donde las lágrimas no drenan adecuadamente debido a una obstrucción en el sistema lagrimal. Esto puede causar lagrimeo excesivo, enrojecimiento y una secreción amarilla o verde en los ojos del bebé.

El tratamiento de los conductos lagrimales tapados en bebés suele ser conservador. Los masajes en la esquina del ojo pueden ayudar a abrir el conducto obstruido. En la mayoría de los casos, la condición se resuelve por sí sola antes de que el bebé cumpla un año. Si la obstrucción persiste, el oftalmólogo puede recomendar una sonda para abrir el conducto lagrimal.

Si notas síntomas de conductos lagrimales tapados en tu bebé, consulta a tu pediatra o oftalmólogo pediátrico para una evaluación y recomendaciones de tratamiento. La intervención temprana puede prevenir infecciones y aliviar los síntomas.