Cómo detectar problemas visuales en los niños

La detección temprana de problemas visuales en los niños es clave para su desarrollo y aprendizaje. Un niño con dificultades para ver bien puede experimentar bajo rendimiento escolar, fatiga ocular y dolores de cabeza frecuentes.

Algunas señales de alerta incluyen entrecerrar los ojos para enfocar, acercarse demasiado a los libros o pantallas, torcer la cabeza al mirar algo y frotarse los ojos con frecuencia. También es importante prestar atención si el niño tiene dificultades para seguir objetos en movimiento o muestra desinterés por actividades que requieren precisión visual.

Los defectos refractivos como la miopía, la hipermetropía y el astigmatismo pueden aparecer a edades tempranas. También existen afecciones como el ojo vago (ambliopía) y el estrabismo, que requieren tratamiento oportuno para evitar complicaciones.

Llevar a los niños a controles oftalmológicos regulares permite detectar cualquier problema a tiempo y corregirlo con el tratamiento adecuado.